lunes, 7 de noviembre de 2011
Todos estamos unidos, somos uno mismo
viernes, 14 de octubre de 2011
Nadie sabe lo que tiene...
Detallando un poco mis verdaderos miedos, decidí dejar cualquier sugestión previa del camino de vida que debía tomar. Deje la ciudad por el campo, Los supermercados por los suelos de la vivienda, las campanas por los pajaros, el agua embotellada por el rio, El cristal por la tierra, las medidas perfectas del concreto por los desniveles de la piedra y el barro, las cucarachas por los escorpiones. Una vez dejado todo, cuando vuelves a ver el panorama que dejaste, tu percepción de todo aquello cambia.
Nací dentro de una familia materna que consideré (y sigo considerando) peculiar, aunque creo que es algo que todos consideramos de nuestro núcleo familiar. La única molestia que esto generó, fue la presencia del hermano de mi mamá en cada etapa de mi vida. Mi tío sufre de un desorden psiquiatrico diagnosticado como esquizofrenia, esto lo hacia la mayoría del tiempo grosero y violento.
Mi mamá, una mujer muy trabajadora, me dejaba a cargo de mi abuela, que también tenía que estar a cargo de su hijo que presentaba esta patología. Ella día a día insistía que era el una buena persona, pero dentro de mi crecían por el sentimientos que no me atrevo a nombrar. Los años fueron pasando y esos sentimientos se hacían mas grandes al mismo tiempo que el los alimentaba con un comportamiento incontrolable, a pesar de que llevaba años medicado. Recuerdo haber deseado su muerte en varias ocasiones.
Mi abuela paso de este plano hace ya 6 años, mi tío paso al cuido de mi madre y mi madre lo acepto como su hermano, esto solo complicaba las cosas entre la convivencia madre-hija. Después de muchas meditaciones y prácticas de las asanas del modo mas consciente, me di cuenta que en realidad no tenía que obligarme a vivir eso por simple solidaridad familiar, esa "cruz" (como decía un amigo) no era mía. Así que sin pensarlo 2 veces emprendí mi triado desplazo, solo mi hija, m esposo y yo, lejos de cualquier cosa que nos afectase.
Aquí es donde se refleja la percepción cambiante del que regresa de paso. Mamá sufrió los embates de permanecer a solas con el y de lo que pasó no se habló jamas, tan solo sé que ella se vió obligada a aumentar la dosis de la medicación de mi tío, ya que "la vida de mi madre estaba en juego".
Cuando regresé a visitar a la familia, ignoraba cualquier cambio y el momento de observar a mi tío me lleno de una infinita compasión... Pero que pasó?? que le sucedió a el?? era lo único que me preguntaba. Su mirada vacía no era la misma que deje, solo recordaba las palabras de mi abuela cuando era una niña.
Siento que esa alma fue apagada y yo nunca pude ver que existía realmente, no lo conocí, no se que soñaba a pesar de que permanecí a su lado durante todos mis años de vida.
... Recordé esa famosa frase y cambie su la parte final, después de lo que he experimentado en varios aspectos de mi vida:
"NADIE SABE LO QUE TIENE... HASTA QUE SE LE PRESENTA ALGO PEOR"
sábado, 23 de julio de 2011
Cambiante... fluido
Estamos equivocados, señalamos por miedo a ser juzgados pero siempre caemos en nuestro propio juego de culpas y jugar al juez, trae consecuencias... causa y efecto.
He accionado, por lo tanto reaccionado, me tope a mi misma buscando respuestas donde ya las había, pase por alto mi intuición y me deje llevar por sensaciones terrenales e inocuas que solo revelaron un pasado insistente que tocaba la puerta del oído de la razón, experiencia olvidada.
Valentina me ha enseñado que no hay nada mas tangible y sustancial ahora que el amor de una madre, así como irreal pude ser todo lo que aleje tu centro del mismo. Una leve distracción puede sacarte violentamente del camino, pero tocar el recorrido después de esa experiencia te sumerge en una fortaleza que te eleva a la dimensión que no pudiste observar mientras estabas distraido...
Respuestas encontradas a preguntas formuladas en situaciones de vacíos creados conscientemente, simplemente sin razón de ser... Para que buscar lo que no se ha perdido??
No hay nada fuera del propio ser, la busqueda exterior estorba en el camino del espiritú
sábado, 21 de mayo de 2011
Mis verdaderos miedos
No me da miedo quedarme en casa por andar sin dinero, no poder entrar en la cadena de esos llamativos productos que ofrecen la mejor alimentación en lindos y coloridos paquetes, para cambiarlos por la comida que ha brotado de la tierra que cultivamos.
No me da miedo que me señalen como la oveja negra del rebaño que anda por la vida descarrilada sin horizonte, rebelde si causa que no hace mas que resistirse a a las enseñanzas dentro orden social en le han impuesto crecer.
No me da miedo que mis hijos estén desnutridos porque solo les dí teta y no leche de vaca, que no tienen defensas porque no consumen proteína animal y no llegarán a viejos con un régimen vegeteariano.
No me da miedo que mis hijos no vayan a la escuela asociada al mismo sistema que resisto, ni que me juzguen por querer que aprendan desde la alegría de vivir en armonía con la naturaleza como hijos de la misma tierra que a todos nos ha parido.
No me da miedo quedarme sin 15 y último y perder el chance de esclavizarme en una oficina para poder gastar el poco dinero, que otros piensan que merezco, en el centro comercial mas cercano.
Me da miedo que se haga mas grande el tiempo que paso lejos de mi familia, dejar pasar la sonrisa de mi hija por "cumplir horarios", no tener suficiente tiempo para amarla, porque para poder amarla como quiero, necesito una dimensión donde no exista el reloj.
Me da miedo despertar en una prisión de concreto, sin poder ver mas allá de la angustia personal que se siente cuando la meta a alcanzar es algo material.
Me da miedo callar las dolencias de mi alma por temor a lo que piensen los demás, me da miedo conformarme a la costumbre de ser ser pisoteada por aquellos que se atreven a juzgar el plan cósmico de la belleza de la simplicidad de vivir sin nada.
Me da miedo ver caer a mis compañeros de lucha cada día, arrastrados por la corriente y sugestionados por las masas.
Me da miedo que me digas que no crees en la vida misma, tú que eres mi reflejo, hombre pensante, no desperdicies la oportunidad que el universo te ha dado de existir...
viernes, 22 de abril de 2011
jueves, 21 de abril de 2011
Brigada anti-injusticias
Las cosas no han salido como se han planeado, mas de tres años de espera basandome en un plan ambicioso que llevar a cabo no dependía de mi por completo, y de cierta manera pienso que ha sido lo mejor, para todos.
Me refiero a que estuve esperando la aprobación de un visado para poder llevar a cabo mis estudios en el exterior y después de haber recibido la beca tan anhelada… y la Visa fue rechazada por “falta de dinero”… bueno, siempre lo que pasa es lo mejor.
Estoy en Maracaibo, calurosa tierra de gente un tanto apática que no parece haberme criado, pero aquí estoy pensando que tengo mucho que enseñar y que aprender. Después de algunas propuestas de trabajo, interesantes proyectos y muchas ganas de estar en familia, me sigo topando con sinsabores de mi gente “maracucha”.
Las clases de yoga en La Estancia PDVSA son momentos de enseñanza continua que he tenido en estos últimos meses de espera. Digo esto porque a pesar de tener 6 años (un poco interrumpidos) practicando yoga, mis mayores maestros no están en la India ni en el Tibet, están aquí, a mi alrededor, mis amigos, compañeros, recién conocidos, los que vienen por conocer, mi hija claro… y siempre estoy en constante aprendizaje.
Hoy, cuando estaba en camino a la clase de Yoga en La Estancia, una señora se me adelanta en el carrito velozmente me esquiva y se sienta en mi puesto, yo prácticamente quede sentada encima de ella, quede muy sorprendida y le dije: Señora, no sea tan pasada, yo estaba esperando mucho antes que usted. Ella muy sonriente me dio un leve empujón con su codo y me dejo parada en la acera mientras yo la miraba perpleja cuando cerraba la puerta y le decía que era atrevida, ella sin vergüenza, asentaba con la cabeza. Me monte inmediatamente pero sin prisa en un autobús y no podía parar de pensar en el hecho que acababa de acontecer, diciéndome a mi misma: esa señora debería practicar Yoga para que aprendiera a respetar a los demás y pueda actuar de una manera pacifica dentro de un todo en el cual “todos” (sin poder evitarlo) estamos inmersos y que en Maracaibo hacia falta una brigada de gente bondadosa que luchara en contra de las injusticias “una brigada anti-injusticias”. Cuando me dispongo a acomodarme en para comenzar la práctica, mi sorpresa!, la señora estaba caminando en dirección a mi dispuesta a poner su toallita, sin darse cuenta de mi presencia camine hacia ella y la aborde: Señora fue usted? Ella respondió un “sí” con su cabeza con un aire presumido - … bueno ya que esta aquí, digame por que me hizo eso? – ella esquivandome con cuerpo y mirada, no decía ni una palabra, hasta que no aguanto y me dijo voy a gritarle a seguridad!, yo insistí diciéndole que si ya había venido a clases de yoga, ella debia mas o menos entender de dicha filosofía, de la paz, traquilidad… de repente ella grito: seguridad, esta mujer me esta molestando!, todos voltearon impresionados para ver lo que estaba pasando (a estas clases de yoga van mas de 100personas a diario)… Señora solo digame para poder entenderla, insistía yo, yo soy instructora de yoga y no tengo nada contra usted… llego seguridad, ella decía que la estaba molestando y gritaba que me yo solo estaba si porque me quitó el puesto en el “carrito”, les explique con una vos suave (que mantuve desde que comenzó la conversación) que yo solo quería que la señora me explicara su actitud y que si no que al menos me pidiera la disculpa que me merecía (eso no lo debí pedir, a nadie se le exige una disculpa, eso nace desde el corazón). Ahí quedo la conversación, dí media vuelta y me acomode a menos de dos metros de ella.
La naturaleza del Yoga comenzó a surtir efectos y en Savasana se me salieron las lágrimas mientras reflexionaba acerca de la situción, se me hizo difícil concentrarme, me sentía mal por mi, porque fue tratada injustamente y por esa señora que necesitaba ese momento de relajación e introspección mucho mas que yo y que quizás se sentía desdichada y yo le pedía explicaciones de sus actos cuando ella solo quería (quizás) descargarse con el mundo porque las cosas no le han salido bine últimamente. En el momento de Namasté inicial tenía tanta impotencia que no le dirigí la mirada estando ella a mi lado, pero mientras mas respiraba, mas sentía compasión de ella y finalizando la miré y le hice una reverencia-saludo Namasté, ella nunca volteo hacia mi.
Me ha costado dejar de pensar en ello, en la razón de mi reacción, me dí cuenta que fue una salida para aquellos resentimientos que están anclados en algún lugar de mi ser, un reflejo del no poder olvidar, porque simplemente me cuesta olvidar… y que hay algo mas en lo cual trabajar estas enseñanzas dentro de mi ser, observar y aceptar, solo eso, no hay tiempo para divagaciones ni lamentos, la frustración por un acontecimiento es solo un reflejo de un pasado que no hemos querido aceptar.
viernes, 1 de abril de 2011
Yoga & Maternidad
miércoles, 16 de febrero de 2011
la tinta no mancha
En la espera del "aprobado" que te da derecho a hacer con tu vida lo planeado en un parentesis del tiempo pasado, Valentina habla de sus preferencias y constantemente tiene razonamientos increibles que me parecen simplemente increibles (no es solo por ser su mamá).
Ya las cartas estan echadas, solo toca esperar con paciencia y optimismo, mientras, se terminan de atar los lazos restantes (laborales y familiares).
Un largo viaje espera...
viernes, 11 de febrero de 2011
Desentrañando
Diciembre 2010 fue un mes agotador, de esperas y pre-ocupaciones para los grandes (entre esos yo) y de mucha alegría, luces, colores, canciones y juego para los niños (entre esos yo también), Fue un final de año gregoriano mixto, por así decirse.
Es hora de cerrar ciclos, y eso es mas complicado de lo que parece. He sido programada desde mi nacimiento para una tener una disponibilidad inmediata por llevar a cuestas responsabilidades que no me pertenecen y a la hora de tomar decisiones radicales (como esas que le dan ese gusto peculiar a mi vida) en el presente inmediato, a veces el descontrol toma la iniciativa y el único consuelo es la realidad próxima (mas no inmediata) donde no existen juzgados que intenten acusarte tan solo por amar.
En la ciudad el momento de la aclamada independencia de mamá no se hace esperar, hay tiempo para hacer todo, pero ahora toca hacerlo sola… y cuando apenas van pasados los primeros 20 minutos, que ansiosa me siento, camino por las calles abarrotadas de carros y no paro de pensar en ella, la Valentina que me sorprende segundo a segundo que me hace sentir culpa por querer estar tanto a junto a ella. Y es que acaso alguien puede decirme cuanto tengo permitido estar junto a ella??
Mientras todos a mi alrededor parecen estar en “lo suyo” yo me lleno de insatisfacción al verme sugiriendo dejar el egoísmo a un lado y demostrar amor sin pena, amor libre, amor sin culpas… amor al fin.