Valen anda de Seis años... el tiempo...
Desde hace rato, tome la decisión de no escolarizar a Valentina, A finales del 2013 la inscribí en una escuela tradicional, por un poco de presión familiar, JP también un poco dudoso de la calidad de "La Educación en Casa", la niña estuvo participando a duras penas dos meses, con mas faltas que asistencias.
Hemos desaprendido y aprendido muchas cosas juntas en este trayecto. En principio fué un tanto confuso, pero nos hemos ido acomodando poco a poco. Entre las rutinas de mamá nueva, las comidas, las dormidas, la producción económica, los compromisos académicos, las meditaciones y sentarme a escribir en la compu, hemos mantenido (a veces con poca coherencia) la participación activa de ambas en las tareas del hogar... cosa que mucho después (como a sus cuatro años) comprendí relevancia para el aprendizaje de una niña (y un niño también).
Con el tiempo las dinámicas han ido cambiando, Valentina se ha inclinado claramente por el dibujo, mas que por cualquier otra actividad y ahora el peso de la duda de JP no existe, somos mamá y papá comprometidos felices en la educación y el buen vivir de nuestras hijas y la familia en general.
Que hacemos? Las dinamicas varian a diario, aunque llevo una planificación, esta solo me sirve de guía y casi nunca es llevada al pie de la letra (tampoco me pongo tan meticulosa para que así sea)... La Educación que llevamos (con tropiezos al inicio) nació desde la mirada antroposófica. La pedagogía Waldorf dejó de ser una pedagogía y paso a convertirse en una ritmo de vida, un constante y fluido aprendizaje.
Nos gusta la educación en casa, disfrutamos de ella, quisiera poder contar con las experiencias de otras madres, por mucho que he buscado en esta ciudad no he encontrado, he visto a muchas entusiasmadas, pero con las mismas aterrorizadas con la idea.
Creo en un mundo de colores, creo que en la alegria, creo en el renacer de la humanidad... Creo en el AMOR. Estando, perteneciendo y sintiendo.